Es la eficiencia con que el motor transforma el calor en trabajo mecánico.
Se expresa como la relación entre el trabajo útil producido por un
motor y la energía calórica total contenida en el combustible, estando
ambos expresados en las mismas unidades, ya sea calóricas o de trabajo
mecánico.
Un motor con buen rendimiento térmico requiere menos refrigeración que otro con un rendimiento térmico menor.
El motor con mayor rendimiento térmico consume también menos
combustible para realizar una determinada cantidad de trabajo, por lo
tanto es más económico.
El rendimiento térmico promedio de los motores de combustión es
aproximadamente del 25-30% con el acelerador abierto al máximo; es decir
que a su velocidad máxima, sólo convierte en trabajo mecánico útil el 25-30% del total del calor entregado por el combustible.
Eficiencia=Trabajo realizado/Calor de entrada:
e=w/Qe
Trabajo = Calor de entrada menos el calor de salida
w/Qe=Qe-Qs/Qe= 1 - Qs/Qe
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